Desarrollo Institucional

Todo se inició cuando tres jóvenes profesionales recién recibidos decidieron sentar las bases de un centro asistencial para la atención médica sanatorial de los beneficiarios del sistema de la seguridad social, en razón de que la medicina privada mayoritariamente vigente estaba siendo reemplazada por el concepto de solidaridad social.

Alquilaron un inmueble en el primer piso de la Avenida Federico Lacroze, que con el nombre de "Cruz Médica Colegiales" comenzó a efectuar prestaciones de medicina laboral y para obras sociales, fundamentalmente la atención de las urgencias domiciliarias.

En 1970, adquirieron un terreno cercano, ubicado en la calle Conde 851, que fue la sede inicial de lo que hoy se conoce como "Sanatorio Colegiales". En 1972, la "Cruz Médica Colegiales S.R.L." pasó a ser "Clínica Colegiales S.A." y ese mismo año se inauguraron las instalaciones correspondientes a dicha sede. Pese a las dificultades de padecer la falta de una política sanitaria nacional definida y junto con la alta inflación que años más tarde desencadenaría en la hiperinflación de 1989, la permanente reinversión en inmuebles, instalaciones, infraestructura sanatorial, y equipamiento médico con más una política de personal adecuada o las circunstancias, permitieron la evolución de la empresa transformándose así en un sanatorio de tipo integral y de alta complejidad.

En 1985, abrió su centro médico, en Avenida Lacroze 3229 a escasos 150 metros de la localización de la sede principal, con un centro monovalente para la atención integral materno infantil.

En el año 1991, a partir de la política económica vigente se aceleró el proceso de consolidación con importantes inversiones, pero en 1994, a raíz de situaciones generadas por factores ajenos al manejo empresario, la evolución se vio bruscamente detenida con la importante caída de la facturación, que obligo a una importantísima reestructuración y reingeniería empresaria que tuvo que realizarse en un tiempo sumamente veloz. Como consecuencia de ello, la empresa pudo estabilizarse y reiniciar lentamente su evolución, bajo las actuales condiciones del mercado. Como estructura empresaria del área de salud, siempre se caracterizó por la inserción permanente y ser la propietaria de todos sus servicios auxiliares, desarrollándose bajo una única política empresaria diferenciándose de la mayoría de las instituciones que crecieron bajo la modalidad de inversiones externas que conformaban pequeñas empresas dentro de una gran empresa y que tuvo éxito hasta que la situación comercial del sistema se modifica y sus intereses se hicieron divergentes.

Valiéndose de una cultura empresaria pujante, a partir del 2002 el Sanatorio comenzó a transitar un camino de continuo crecimiento y recategorización institucional.

Fundamentando el progreso en el desarrollo de la infraestructura y la actualización tecnológica, mantuvo niveles de inversión destinados a la ampliación de su capacidad operativa, a la expansión de sus servicios, y al mejoramiento de sus instalaciones, preservando siempre horizontes de calidad y calidez en la atención médica.

Desde entonces, se han edificado 3 plantas de internación sobre la calle Conde, construido 4 quirófanos adicionales equipados con tecnología nueva de última generación, un centro de Cirugía Ambulatoria con acceso independiente, readecuado la ampliación del sector de guardia agregando consultorios e infraestructura a la atención de urgencia, y reacondicionado por completo todas las habitaciones existentes, entre muchos otros proyectos ya concretados, o en vías de concreción.

Actualmente es un centro asistencial de alta complejidad y de referencia en el medio, sólidamente estructurado en función a competitividad, calidad de atención, y eficiencia económica; ubicado geográficamente en una zona de alta densidad demográfica.