Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas

La Argentina está tan colmada de médicos como carente de enfermeras. Según un informe elaborado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), el país cuenta con 199.612 médicos matriculados y sólo 82 mil personas dedicadas a la enfermería, una cifra que debería triplicarse para hacer frente a la necesidad que experimenta el sistema de salud local.

De acuerdo con esos datos tomados sobre la base de la información que suministra el INDEC, la Argentina tiene un promedio de un médico cada 193 habitantes y una enfermera cada 470. Mientras los organismos internacionales sugieren que debiera haber 3 enfermeras por médico, en el país la relación es casi inversa.

Según ACAMI, "en la Argentina concursan el doble de médicos de los que se necesitan y sólo el 38 por ciento de las enfermeras requeridas".

Las conclusiones de este relevamiento fueron presentadas en el IX Congreso Argentino de Salud que se realizó en Iguazú en el año 2006, donde asistieron instituciones sin fines de lucro nucleadas a la ACAMI, como la Fundación Favaloro, el CEMIC, Instituto Fleni, los hospitales Alemán, Austral, Británico, Italiano y San Juan De Dios, la obra social OSDE, los sanatorios Mater Dei y San José, la Fundación Médica de Mar del Plata y la Clínica Adventista del Séptimo Día.

“Las clínicas y hospitales requieren personal con cada vez mayor especialización, por lo que informes privados revelan que el 98 por ciento de los graduados encuentra trabajo de inmediato”.

La necesidad de personal de enfermería es tal que hasta impulsó a instituciones de enseñanza de todo el país a establecer carreras para la formación de profesionales que requieren entre 2 y 5 años de estudios.

Un dato favorable surgió en los últimos tres años: aumentó el 40 por ciento la matrícula de esta carrera desde 2003. De todos modos, en ACAMI consideran que el incremento es insuficiente ante la creciente demanda laboral.

En la Ciudad de Buenos Aires, el déficit asciende a 5.500 enfermeras, y a esto se suma como agravante que la edad promedio de las actuales ronda los 50 años y en poco tiempo estarán en condiciones de jubilarse.

Se estima que en cinco años se retirará el 40 por ciento del plantel actual, por lo que se requerirá formar unas 180.000 enfermeras más en el país durante la próxima década, según cálculos privados.